Es común a veces dar algunas vueltas en la cama antes de dormir. De hecho, lo que los médicos llaman «insomnio agudo» es algo común debido de las preocupaciones y el estrés al que nos vemos sometidos en nuestra vida cotidiana.
Trabajar hasta muy tarde por la noche, tener problemas con la familia o el conocimiento de noticias negativas puede provocar ansiedad y causar un impacto negativo en tus patrones de sueño, pero sobre todo cuando tienes problemas para calmarte antes de acostarte. Es por eso que la solución para poder recuperar el control de tu descanso se reduce a cómo manejas el estrés.
1- Haz de tu cama un lugar feliz
El ambiente en el que duermes es un factor clave para poder hacerlo correctamente. Todo es muy importante, desde disfrutar una temperatura agradable, y que el colchón y la almohada sean los adecuados.
tambien Puede que tengas que lidiar con otros inconvenientes, ejemplo si tu pareja ronca, o una mascota a la que le gusta subirte a tu cama. En estos casos, si tienes aire acondicionado o calefator segun el clima y cerrar la puerta de la habitación para que no entre tu perro puede ser una solución.
2- Combate el estrés desde bien temprano
Por otro lado, intenta tomar medidas para lidiar con el estrés durante el día, incluso antes de comenzar la rutina que te lleva a la cama. Dialoga con tu pareja durante la cena, llama a un amigo o un familiar, o escribe un diario con tus preocupaciones para desahogarte. De esta forma podrás reducir el estrés que te produce ansiedad antes de irte a dormir.
3- Si no consigues dormir, no te quedes en la cama
Con esto no queremos decir que tengas que irte al salón a darte un maratón de tu serie favorita. Si te despiertas a media noche y no puedes volver a conciliar el sueño, haz algo aburrido.
como ya lo mencione no enciendas la tv. No leas tu libro preferido. En lugar de eso levantate camina un poco por la sala la cocina, toma un vaso de leche tibia y vuelve a la cama cuando empieces a tener sueño de nuevo.