un poquito de todo

Cuando se trata de los problemas de la piel, un mal hábito es a menudo la raíz de la causa. Es por eso que debemos estar en atención consciente de lo que hacemos para evitar malos resultados a futuro. Para este caso particular en relación a las arrugas en el rostro, te dejamos algunas cosas que puedes estar haciendo sin darte cuenta pero que pueden afectar tu piel.

Pellizcar tu piel:

Esa sensación de fijarse en una espinilla en tu rostro y quererla pellizcar es algo que muchas personas entienden a la perfección, pero si bien puede verse como algo “inofensivo” realmente puede no solo manchar tu cutis sino también dejar el terreno preparado para la aparición de arrugas prematuras.

"En mis más de 40 años como dermatóloga, estimó que más del 90% de todas las cicatrices de acné que veo son el resultado de pellizcarse la cara", dice la doctora Loretta Ciraldo, además de comentar que también puede ser el inicio de las arrugas prematuras ya que esta pequeña acción lleva a eliminar de a poco el colágeno de la piel.

"Aconsejo a mis pacientes que usen este mantra: ‘si dejo la espinilla en paz, se habrá ido en días, semanas en el peor de los casos. Si escojo pellizcarla, mi cara podría verse afectada toda la vida’".

Exfoliarte de más:

La sensación de una cara recién exfoliada es una de nuestras cosas favoritas en la vida, pero es importante tener en cuenta el mantra "menos es más". "Demasiada exfoliación puede irritar la piel, dejándola seca y roja", dice Loretta. "También puede hacer que la piel produzca en exceso aceite para compensar la humedad que perdió, desencadenando una ruptura y a su vez la pérdida del colágeno".

Si este es tu caso, limita el uso del exfoliante a una o dos veces por semana, y sé muy gentil a la hora de aplicarlo.

Dormir menos de 8 horas:

Es muy tentador permanecer despierta hasta las 3 de la madrugada para ver algunos episodios más de tu serie favorita, pero tu piel te agradecerá si decides dormir temprano.

Según reseña la revista Cosmopolitan, no dormir lo suficiente (idealmente de siete a ocho horas) puede reducir el pH de la piel, lo que afecta su brillo natural y se mete con sus niveles de humedad, elastina y colágeno, traduciéndose en arrugas prematuras y flacidez en tu rostro.

Ir a la cama sin lavarte la cara:

Hay pocos sentimientos más decepcionantes que despertarte por la mañana, frotar tu ojo y darte cuenta de que olvidaste quitarte el maquillaje la noche anterior. No lavarse la cara antes de acostarte puede ser una mala noticia para tus poros, por no mencionar la piel en general.

La dermatóloga aconseja que hagas un ritual nocturno para evitar las arrugas a causa del maquillaje: lava tu rostro justo después de la cena antes de que te canses demasiado, y deja un paquete de toallitas desmaquillantes en su mesita de noche por si acaso.

Olvidar el protector solar:

Dado que el tiempo que pasamos afuera es escaso y las vacaciones de verano están en espera, eso significa que podemos olvidarnos del protector solar, ¿verdad? Claro que no. Loretta comenta que una de las razones de la aparición de arrugas prematuras en el rostro, fuera de otros problemas en la piel, es por causa de subestimar el poder de los rayos UV.

"A los dermatólogos nos gusta enfatizar que hay mucha 'exposición solar incidental' que recibimos", dice la experta. "Es posible que salgamos corriendo para recibir el correo y nos retrasemos más de lo esperado. Dar un corto paseo en coche a la tienda puede convertirse en una experiencia para tomar el sol, ya que una cantidad significativa de rayos UV entran a través de las ventanas del coche".

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