Si hay algo básico en la vida, es la higiene. No se trata de salir de casa siempre maquilladas, sino de seguir ciertas pautas para cuidar la salud y la limpieza. Bañarse al menos una vez al día o por lo menos cada tercer día, usar ropa y zapatos limpios, llevar el cabello aseado y las uñas arregladas son cosas sencillas pero necesarias para conservar la limpieza personal y causar una buena impresión.
Sin embargo, por falta de tiempo o simple pereza, a veces descuidamos algunos detalles que no son tan obvios, pero podrían perjudicarnos a largo plazo y hacernos ver descuidadas.
1. No cambiarse de ropa.
No sólo es antiestético, ¡sino también antihigiénico! La sudoración nocturna en ocasiones produce un olor desagradable. Por lo tanto, asegúrate de ponerte ropa limpia después de bañarte.
2. No retirar el maquillaje antes de ir a la cama.
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Por más cansada que estés, este es un paso esencial en la rutina de belleza. Sólo te tomará unos minutos y el resultado es increíble. Tendrás menos arrugas, los poros limpios y tu cara estará fresca.
3. Uñas de diferentes longitudes.
Si alguna uña está rota, necesitas recortar el resto. Ocurre exactamente lo mismo con el esmalte. Si tienes algunas uñas despintadas y no tienes tiempo, al menos remueve el esmalte de todas.
4. Dejarse el bigote.
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Depende de la cantidad y el color. Puedes depilarlo o simplemente utilizar algún aclarante para que no se note tanto.
5. Usas las ligas para el cabello como pulsera.
Por comodidad puedes llevar alguna liga para peinarte en el transcurso del día. Sin embargo, trata de colocarla en tu bolsa o en algún bolsillo de tu ropa. La liga no es pulsera ni reloj para llevarla en la mano.
Cambiando estos simples hábitos, no necesitarás pasarte horas frente al espejo para lucir arreglada. La mayoría de tareas te tomarán solamente unos minutos. ¿Tú qué opinas? ¿Estás de acuerdo?