No hay duda de que cada quien es el mejor especialista en todo lo que sucede en su vida y nadie tiene derecho a decidir por nosotros si conservar una relación o romperla. Sin embargo, a veces se tiene que elegir entre "estar juntos" y "ser uno mismo", entre "ser una víctima" o "ser feliz"
1. Sentirse infeliz en la relación
Si tu relación no te trae ninguna alegría, si siempre estás de lo mas tenso, sientes incomodidad, tristeza, que tu pareja te está oprimiendo, es la primera y la más importante señal de una relación destructiva para ti.
-Aquí es importante que seas tú mismo y aceptes sinceramente: si estás en una relación "tóxica", quiere decir que por alguna razón la necesitas. Intenta descubrir cuál es el beneficio lateral que te trae (por ejemplo, te salva del miedo a la soledad o temes ser independiente y te conviene depender económicamente de tu pareja).
2. No puedes ser tú mismo al lado de tu pareja
Ser ridículo y divertido sin que te juzguen, no jugar ningún papel, no temer mostrar tu vulnerabilidad estando con tu pareja, sentirte con ella igual de libre que cuando estás solo... todas estas son las señales de una relación sana. Si todo está al revés, tal vez no estás con la persona "correcta".
-Al encerrarte en un solo papel, limitas el acceso a las riquezas de tu personalidad y frenas el desarrollo de la relación.
3. Tu pareja intenta controlar cada paso tuyo
Tu pareja insiste en interrogarte... quién te llamó, con quién estás intercambiando mensajes, de qué estabas hablando con tus amigos, dónde estabas, revisa a tus amigos en las redes sociales y te cuestiona quiénes son estas personas; intenta controlar tus gastos personales y exige comprobantes de compras, quiere que le pidas permiso para ir a algún lugar y hacer algo.
-El control total y las interrogaciones pueden estar disfrazados de cariño, pero en realidad, es una forma de violencia emocional y un intento de infringir los límites de tu espacio personal.
4. Tu pareja te quiere aislar del resto del mundo
Tu pareja intenta aislarte de tus amigos y familia, no deja que uses teléfono o auto, no te permite buscar un trabajo.
-Esta es otra señal de violencia emocional y un intento de ponerte en una situación de dependencia psicológica y económica de tu pareja.
5. Te cela sin motivos
Tu pareja es una persona súper celosa y puede armar un escándalo de la nada, controla todas tus llamadas, redes sociales y tu interacción con el mundo.
-Este tipo de conducta no es amor, es una forma de violencia emocional y un intento de someterte.
6. Muchas veces menosprecia tus logros
A menudo te dice que no tienes nada en especial, que tienes un aspecto común y corriente y que tus logros sociales no significan nada. Te transmite directamente o subliminalmente lo siguiente: "¿Quién más se fijaría en ti?", y a veces empiezas a pensar que tu pareja de verdad tiene razón y eres una persona ordinaria y aburrida.
-Al parecer, tu pareja no está lo suficientemente segura de ti, intenta subir su autoestima gracias a ti y te manipula.
7. Es difícil o imposible imaginar un futuro juntos
Un rasgo distintivo de una relación saludable es la seguridad en tu pareja. Ambos se sienten tan seguros que empiezan a hacer planes a futuro. En una relación tóxica todo es diferente: lo que los une no son planes a futuro ni el presente, sino el pasado; intentan encontrar una buena justificación para seguir juntos porque tienen ciertos recuerdos buenos.
-Si se te hace difícil, y a veces incluso imposible, pensar en un futuro junto a esa persona, es una señal de que tu relación te envenena la vida.
8. Te intenta hacer sentir culpable
Siempre estás en una situación en la que te culpan de que algo salió mal y tienes que justificarte.
-Tu pareja tiende a evitar la responsabilidad por lo que ocurre, por su relación, y es un excelente manipulador. Intenta salirse con la suya haciéndote sentir culpable.
9. Arranques de furia incontrolable
Incluso la persona más equilibrada puede salirse de sus casillas de vez en cuando, pero esto no debe convertirse en un fenómeno común ni tampoco pasar a ser físico. Si tu pareja explota fácilmente, sobre todo, cuando la situación no amerita tanto coraje, puede llegar a ser peligroso.
-La furia injustificada es una señal de violencia: emocional, económica y física.