martes, 3 de mayo de 2022

Maneras de no llevar un matrimonio al divorcio

 Cualquier familia puede pasar por crisis que tensan la relación entre las personas.


Queremos estudiar los motivos más frecuentes de los conflictos y cómo encontrar la salida de cualquier situación.

Escucha a tu pareja. Para tener un buen matrimonio, es esencial contar con una comunicación abierta y sincera. Si tu pareja acude a ti con problemas o inquietudes sobre su relación, debes escucharla con paciencia. Si prestas atención cuando conversan, esto te permitirá conocer qué es lo que le causa infelicidad y hará que tengas la oportunidad de adoptar medidas para resolverlo.

-Si tienes dudas sobre lo que puedes hacer para lograr que tu pareja se sienta más feliz y satisfecha, puedes preguntárselo.

-Debes esperar que tu pareja te escuche con el mismo respeto.

-Si tu pareja comete abuso verbal, te menosprecia o se rehúsa a tener una conversación, indícale qué es lo que su comportamiento te hace sentir, como desesperación, soledad y desánimo.


Mantén una actitud positiva. Tu cónyuge se enamoró de ti por ser una persona feliz y con equilibrio emocional. Si los conflictos de la relación te han agotado o si crees que su matrimonio ya no tiene salvación, da un paso atrás. Es normal que te sientas abatido por los conflictos en tu relación; sin embargo, intenta centrarte en la perspectiva general. Si sientes depresión a causa del estado de su relación, recuerda todos los buenos momentos que hayas pasado con tu cónyuge.

Tu felicidad no debe depender de la otra persona. Concéntrate en ser la mejor persona que puedas, incluso si tu pareja no lo es.

Si esperas lo peor por parte de tu pareja, es más probable que identifiques los conflictos y los problemas, y que te concentres en ellos. Intenta prestar atención a los cambios positivos y sutiles en la manera en la que tu pareja y tú interactúan. Habla sobre estos cambios positivos con tu pareja.

Sé flexible. No exijas que todo se haga a tu manera. El matrimonio consiste en una unión cooperativa. Ninguno de los dos se saldrá con la suya en todo momento. Si tu pareja y tú cuentan con metas e ideas diferentes (ya sea sobre el lugar al que se mudarán o el establecimiento en donde cenarán), deben escucharse el uno al otro.

-Tengan conversaciones, en lugar de monólogos. Escucha a tu pareja y espera que ella haga lo mismo.

-No le brindes importancia a determinadas cosas. Imagina que querías comer pollo pero tu pareja ha preparado sopa, o que querías ver una obra pero ella quería ir al partido de béisbol. En cualquier caso y sin importar lo que hayan decidido, la vida continuará. Elige bien tus batallas y no le brindes importancia a las cosas banales.

-Ser flexible no quiere decir que tu cónyuge debe pasar por encima tuyo. Existen ocasiones en las que lo correcto es no ceder.


Comunícate de manera saludable. Solo debes conversar con tu pareja si te encuentras en las condiciones y el estado de ánimo adecuados para hacerlo. No le grites a tu cónyuge. Si notas que tu cónyuge o tú empiezan a sentir furia, recomienda tomarse un tiempo para calmarse y luego retomar la conversación más adelante.

-No toquen los temas irritantes o los problemas que hagan que tu cónyuge y tú peleen.

-Solo debes comunicarte cuando estés sobrio y cuando hayas reposado.

Sé fiel a tu cónyuge. Podrías sentir la tentación de tener una aventura rápida o una larga con alguien que te brinde la atención y el cariño que tu cónyuge no te da. No obstante, debes tener en cuenta que a diferencia de un amante, tu cónyuge es tu familia. Si violas el vínculo del matrimonio, esto puede propiciar un divorcio y hacer que te sientas culpable.

Determina cuáles son las situaciones o las personas que podrían dar pie a una infidelidad, y luego evítalas siempre que sea posible.

Muestra empatía por tu pareja. Ponte en los zapatos de tu cónyuge. ¿La tratas con el mismo respeto con el que esperas que te trate? ¿Qué sientes si alguien desea que cambies tu personalidad de manera drástica (o incluso leve)? La mayoría de nosotros nos rehusamos a escuchar que estamos haciendo algo irritante o algo malo. Solemos ponernos a la defensiva, o nos sentimos heridos y furiosos.


Revivan su vida s3xu4l. El s3xo es un componente esencial de una relación saludable. Si existe una alta probabilidad de divorciarse, podrían tener dificultades para gozar de una buena vida s3xual. No obstante, la intim¡dad física y emocional van de la mano, y ambas tienen la misma importancia para evitar el divorcio.

Determinen qué es lo que se debe cambiar. Si consideran que el divorcio es una posibilidad, podría haber problemas reales por los cuales ustedes tengan parte de la culpa. No le eches la culpa a tu pareja por todos los problemas de su matrimonio. Conversa con ella, así podrán llegar a un acuerdo mutuo sobre lo que ha ido mal y la manera en la que puede solucionarse.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

Significado de tatuajes parte ll