Cada una de las posturas para dormir tiene una consecuencia en nuestra salud y según los expertos de la Universidad de Granada (Grupo Lo Monaco), las mujeres no debemos dormir boca abajo. ¿Por qué?
La primera razón tiene que ver con la cara, ya que al dormir en esta posición, presionamos la cara durante muchas horas lo que potencia las arrugas faciales. A esto hay que sumarle la torsión del cuello, pasa muchas horas en una postura que no es la natural, por lo que no debería extrañarnos el hecho de despertar con dolor.
Además se esta durmiendo sobre el pecho y el estómago, impidiendo a su vez una respiración fluida. Por lo tanto, podríamos decir que dormir en esta postura no es recomendable para nadie.
Por el contrario, si duermes de espalda, o boca arriba, la columna queda relajada de forma correcta, en su estado natural, eso si, siempre y cuando tengas el colchón adecuado.
De esta forma también, no empeoramos las arrugas y es ideal para aquellas personas que sufren de acidez estomacal durante la noche. Sin embargo, no es la mejor si estamos frente a una persona que ronca.
¿Y de lado?
Si duermes en postura fetal, se alivia la tensión lumbar, y muchos expertos coinciden en que es la mejor posición para dormir, sin importar del lado que nos recostemos. En este caso solo las mujeres embarazadas deben tener cuidado, y hacerlo sobre el izquierdo porque mejora la irrigación sanguínea y procesos gástricos.
Un truco para los que duermen de lado: a veces la alineación de la espalda no siempre es la correcta, prueba a colocarte una almohada entre las piernas. Esta postura es la más recomendada para las personas con Apnea del sueño.
Incluso ante el insomnio por ansiedad no se recomienda la posición boca abajo, ya que dificulta la respiración, lo que pueden agravar esa sensación de ahogo, aumentando el malestar. Así como tampoco para quienes sufren obesidad, esto porque la grasa pectoral y del cuello puede hacer presión en los músculos de la garganta.